Tesoros Ajenos

Me hubiera gustado escribirlo yo, pero al menos he podido leerlo.

miércoles, junio 23, 2004

A UN OLMO SECO (Antonio Machado)

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador,
y el carpintero te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera, también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

lunes, junio 21, 2004

AURORA (Friedrich Nietzsche)

Todos esos pájaros audaces que vuelan hacia la lejanía llegará un momento en que ya no puedan continuar y tengan que descansar en un mástil o una rama desnuda, agradecidos además por ese mísero refugio. Pero, ¿Les será lícito concluir si frente a ellos sigue abriéndose un campo libre, aun si han volado todo cuanto era posible volar? Todos nuestros grandes maestros y precursores se detuvieron finalmente, y el gesto con el que el cansancio se detiene no es el más noble ni agraciado: También a ti y a mí nos ocurrirá algo semejante. No debe importarnos, otros pájaros seguirán volando. Esta lucidez y fe nuestras vuelan con ellos apostando por el avance y la altura. Se lanzan sobre nuestras cabezas y nuestra impotencia hacia lo alto y desde allí contemplan la lejanía. Columbran las bandadas de pájaros muchos más poderosos que nosotros que se afanan por llegar hacia donde una vez quisimos llegar y donde todo aun es mar, mar, mar. Pero entonces, ¿Dónde queremos ir? ¿Acaso más allá del mar? ¿Hacia dónde nos arrastra ese anhelo poderoso que nos importa más que cualquier goce? ¿Por qué precisamente en esa dirección? Allí donde hasta hoy se han puesto todos los soles de la humanidad... Acaso se dirá de nosotros un día que navegando hacia el oeste esperabamos alcanzar las Indias pero que nuestro destino fue estrellarnos con la eternidad.

viernes, junio 18, 2004

BRAVEHEART (Mel Gibson)

- Hijos de Escocia soy William Wallace.
- No puede ser, William mide más de dos metros.
- Es verdad, y mata ingleses a cientos, y si estuviera aquí, acabaría con los ingleses tirando fuego por los ojos y rayos por el culo, YO SOY WILLIAM WALLACE, ¿Y qué veo aquí? A un ejercito de paisanos míos enfrentándose a la tiranía. Habeís venido a luchar como hombres libres, y hombres libres sois, ¿Qué haríais sin libertad? ¿Lucharéis?
- ¿Contra eso?
- No! Huiremos y viviremos.
- Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis, un tiempo al menos, pero cuando reposéis en vuestro lecho de muerte, dentro de muchos años, ¿No cambiaríais todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, sólo una oportunidad de venir aquí y matar a vuestros enemigos? Nos podrán quitar nuestras vidas, pero jamás nos quitarán la LIBERTAD.¡Alba qu bra! [...]
« En el año de Nuestro Señor de 1314, patriotas escoceses, hambrientos y en inferioridad, cargaron sobre los campos de Bannockburn. Lucharon como poetas guerreros. Lucharon como escoceses. Y ganaron su libertad. Para siempre »

jueves, junio 17, 2004

LA LIBERTAD (Andrés Calamaro)

Creo que todos buscamos lo mismo,
no sabemos muy bien qué es ni dónde está.
Oímos hablar de la hermana más hermosa
que se busca y no se puede encontrar.

La conocen los que la perdieron,
los que la vieron de cerca irse muy lejos
y los que la volvieron a encontrar.
La conocen los presos: La libertad.


Algunos "farloperos",
algunos con problemas de dinero
porque se despiertan soñándola,
algunos que nacieron en el tiempo equivocado: La libertad.

Todos los marginales del fin del mundo,
esclavos de alguna necesidad,
los que sueñan despiertos,
los que no pueden dormir: La libertad.

Algunos tristemente enamorados
pagando todavía el precio del amor,
algunos que no pueden esperar
y no aguantan más la necesidad,

algunos cautivos de ella que no saben donde mirar.
Tengo muchos hermanos
pero una hermana muy hermosa: La libertad.

Igual que vosotros me pregunto muchas veces
"¿Dónde está?" Y no dejo de pensar
¿Será solamente una palabra? ...La libertad.

miércoles, junio 16, 2004

EL JARDINERO, VI (Rabindranath Tagore)

El pájaro manso moraba en la jaula, y el pájaro libre en el bosque. Pero el destino había cruzado sus sendas.

El pájaro libre cantaba:
-"Amor, volemos al bosque".
El pájaro enjaulado decía suavemente:
-"Ven tú aquí; vivamos los dos en la jaula".
-"Entre rejas no pueden tenderse las alas".
-"¡Ay!, -decía el pájaro preso-, ¿Sabré yo posarme en el cielo?"
-"Amor mío, entona tus canciones al campo".
-"Permanece a mi lado, te enseñaré la canción de los sabios".
-"No, no; nadie puede enseñar una canción!".
-"Ay de mí, no conozco los cánticos del bosque".

Su amor es intenso y anhelante pero nunca podrán volar ala con ala. A través de los hierros de la jaula se miran, y vano es su deseo de conocerse mutuamente. Baten sus alas con deseo ardiente y cantan:
-"Acércate más amor".
El pájaro libre grita: -"No puedo, me dan miedo las puertas cerradas de tu jaula".
El pájaro enjaulado susurra: -"Ay, no tienen fuerzas mis alas, están muertas".