Tesoros Ajenos

Me hubiera gustado escribirlo yo, pero al menos he podido leerlo.

jueves, mayo 18, 2006

FAUSTO (Goethe)

¡Ay de mí! ¿Debo permanecer aún más tiempo en esta miserable prisión? ¡Maldito nido de tenebrosa muralla, en donde sólo penetra la clara luz del día a través de pintados cristales! Para mí el mundo es únicamente esta gran cantidad de libros y papeles sucios roídos por los gusanos que se a mi alrededor hasta tocar la elevada bóveda. Para mí el mundo se reduce a estos botes, a esos vidrios, a esos instrumentos, a esos muebles de mis antepasados... ¡Pobre mundo el mío!
Y aún me atrevo a preguntar, ¿por qué mi corazón se siente oprimido y late con angustia en el interior de mi pecho, por qué un dolor inexplicable detiene en mí toda pulsación vital, yo que vivo en medio de vapores dañinos y del aire corrompido, en vez de respirar el puro ambiente de la Naturaleza en cuyo seno Dios creó a los hombres, yo que sólo amontono junto a mí huesos humanos y esqueletos de animales?
¿Por qué no debo disfrutar del mundo? ¿Por qué no recorrer el espacio? ¿este misterioso libro de Nostradamus deja por ventura de ser un guía certero?¡Sí, conoceré el curso de las estrellas; y, si la Naturaleza quiere instruirme, sentiré desarrollar y engrandar mi alma, lograré saber de qué manera un espíritu habla con otro espíritu! ...

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