Tesoros Ajenos

Me hubiera gustado escribirlo yo, pero al menos he podido leerlo.

sábado, agosto 28, 2004

LA MARIONETA (Gabriel García Márquez)

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida... Daría más valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan, y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo.

miércoles, agosto 25, 2004

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER (Milan Kundera)

No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿Qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, es un borrador sin cuadro.
"Einmal ist Keinmal" dice un proverbio alemán. Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo pudiera vivir una vida es como si no viviera en absoluto.

lunes, agosto 23, 2004

ECLESIASTÉS (Salomón)

Hay tiempo para todo, cada una de las cosas que hay bajo el cielo y que puedes desear tienen un momento.
Tiempo de nacer y tiempo de morir.
Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo que plantaste.
Tiempo de matar, pero también tiempo de curar.
Tiempo de destruir y tiempo de edificar.
Tiempo de llorar y tiempo para reir.
Tiempo para el luto y tiempo para bailar.
Tiempo de esparcir piedras y hasta tiempo para volver a juntarlas.
Tiempo de abrazar y tiempo de negar el abrazo.
Tiempo de buscar y tiempo de encontrar.
Tiempo de guardar y tiempo de desechar lo que guardaste.
Tiempo de romper y tiempo de coser.
Teimpo de callar y tiempo para hablar.
Tiempo de amar y tiempo de odiar.
Tiempo de guerra, pero también tiempo para hacer la paz.